Colombia, ha sido por su privilegiada ubicación geográfica, un país con vocación oceánica, cuya tradición y culto por los mares le han permitido ejercer históricamente un liderazgo institucional en el planteamiento de políticas para el uso adecuado y el manejo estratégico y sostenible de los recursos marítimos.
Ese liderazgo se evidenció aún más hace 45 años, cuando el Gobierno del entonces presidente Carlos Lleras Restrepo creó la Comisión Colombiana de Oceanografía, que luego sería Comisión Colombiana del Océano (CCO), como órgano encargado de articular las tareas de la Armada Nacional y de la Dirección General Marítima (Dimar) con las demás entidades del Estado, en aras de potenciar las riquezas marinas de nuestro país y de proteger su biodiversidad para beneficio de los colombianos y del mundo. Así mismo, la Comisión Colombiana del Océano ha trabajado siendo el regente y articulador de la Política Nacional de Océano y los Espacios Costeros (PNOEC).
La política de los mares y las zonas costeras tiene para el Estado colombiano vital importancia, pues por medio de su formulación y permanente actualización, el país define los lineamientos para la salvaguardia de la soberanía y la integridad del territorio marítimo, para el establecimiento de un ordenamiento marino costero, para la preservación de su ambiente y para el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, a fin de beneficiar el desarrollo socioeconómico del país, especialmente de las regiones costeras e insulares.
Presentación
Luego de años de intenso trabajo integrado con las diferentes políticas y entes gubernamentales, la CCO es reconocida a nivel global como la gran impulsora del permanente mejoramiento de Colombia en los indicadores y programas oceánicos, y del posicionamiento regional de nuestro país como líder en la fijación y aplicación de las políticas oceánicas y de espacios costeros.
Hoy, nuestro país registra importantes avances en sus indicadores de desarrollo humano, a la vez que viene ejecutando las tareas y las inversiones necesarias para convertirse en un país desarrollado. Esto, sumado a los enormes retos que nos hemos impuesto en materia infraestructura e institucionalidad, nos permitirán asegurarnos el ingreso al club OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).
Lo anterior será parte del nuevo reto para la CCO, con el fin de consolidar bajo su coordinación el liderazgo de Colombia como una potencia oceánica regional para beneficio de todos los colombianos.
GERMÁN VARGAS LLERAS
Presidente de la Comisión Colombiana del Océano